SALVAJE CRIMEN

Viajó a buscar la moto que compró en Facebook, pero lo asesinaron de un balazo

Un joven de 22 años fue de Buenos Aires a Santa Fe en búsqueda del rodado que había comprado por redes sociales y le terminaron disparando en la cabeza.
martes, 20 de septiembre de 2022 · 16:27

La ilusión de una joven de tener su motocicleta propia se desmoronó en solo unos instantes. El chico de 22 años compró el rodado por Facebook, viajó de Buenos Aires a Santa Fe para buscarlo, y cuando llegó se dio una discusión con las personas del trato, que finalizó con uno de ellos pegándole un balazo en la cabeza que le terminó quitándole la vida, según informó el medio santafecino Aire Digital.

El muchacho fue trasladado a un hospital cercano de inmediato. Sin embargo, horas más tarde murió como consecuencia de las heridas recibidas. La víctima se llamaba Lautaro Leandro, tenía 22 años y vivía con su familia en la localidad de Villa Fiorito. Lo cierto, es que dejó Buenos Aires el domingo pasado con un auto, en el que lo acompañaban su hermano Lorenzo y una pareja amiga.

Leandro había ofertado una Play Station como parte de pago a un hombre que le vendía una moto Honda Tornado de 250 centímetros cúbicos, pero el joven no llegó a entregarle la consola: antes recibió el disparo.

‘Hace como 15 días que quería ir, le insistíamos con la mamá que no lo hiciera. El viaje se pospuso hasta que, lamentablemente, se concretó’, contó el padre de la víctima.

Tras la emboscada, el chico de 22 años fue trasladado al Hospital Cullen de Santa Fe, donde permaneció internado en terapia intensiva durante unas horas hasta que murió.

‘Mi hijo se bajó y cuando advirtió que las intenciones no eran convenientes, le pegó un grito a su hermano, que estaba al volante, para que se fuera. Él salió corriendo y le tiraron dos tiros: uno a la cabeza y el otro pegó en la PlayStation que tenía como parte de pago’, agregó su papá.

Lorenzo, testigo del asesinato, contó: ‘Cuando nos citaron yo le dije a mi hermano que pasemos para ver más o menos el panorama. Él se bajó, reconoció a quienes habían negociado con él y empezó a charlar’.

‘Después de hablar un rato, mi hermano me dijo que querían ir a probar la PlayStation a una casa. Yo ahí le dije que al auto no iban a subir. Tras ese cruce de palabras, él gritó: ‘Corran’. Y yo aceleré. Mi hermano le sacó como media cuadra y, cuando escucho los disparos, veo que cae desplomado por el espejo retrovisor’, lamentó.