OPINION

Intendentes: Entre el azote y la súper recaudación

Sin distinción entre oficialistas y opositores, peronistas o macristas, el azote de la inflación les está pegando parejo a todos los intendentes. No les piden carnet de afiliación partidaria para aumentarles los costos. Pero hay un salvavidas del que poco se habló hasta ahora.
martes, 16 de octubre de 2018 · 11:20

Por Daniel Tejada
Canal 13 San Juan

Sin distinción entre oficialistas y opositores, peronistas o macristas, el azote de la inflación les está pegando parejo a todos los intendentes. No les piden carnet de afiliación partidaria para aumentarles los costos así como te está pasando a vos en tu casa: desde los saquitos de té para las oficinas hasta las boletas de luz y gas o el litro de nafta y gasoil.

Se quejan, algunos en voz baja, otros un poco más fuerte, de que la Nación y la Provincia tienen mejores armas para correrle por delante al aumento de precios, porque en la medida en que los productos y servicios se paguen más caros, también aumenta la recaudación de IVA y la de Ingresos Brutos. Es un pacto no revelado de "ganar-ganar". Claro, todo sale de la cartera de la dama y el bolsillo del caballero.

Y claro, también es cierto, la Provincia tuvo que relegar todavía más recaudación de Ingresos Brutos en las boletas de la tarifa social. Pero igual, el resto de los mortales continúa tributando al ritmo de la escalada inflacionaria. El IVA es el ejemplo más brutal: con cargas que van del 21 al 27%, no solo engordan al fisco nacional sino que también impacta en la coparticipación federal. Eso también es indiscutible.

Sí, sí. Los costos también suben. Aquí la Provincia no está haciendo "negocio", porque sin auxilio financiero de Nación continúan las obras públicas en ejecución, se subsidia el empleo privado para evitar despidos, se subsidia tasa de interés para facilitar créditos a las pymes, se adelanta el aguinaldo y se actualiza la cláusula gatillo a los estatales, se genera todos los meses algún evento que trae turistas, invirtiendo sumas muy importantes. Todo sale de las arcas locales.

Los intendentes, en cambio, tienen la frazada muy corta. Los costos se dispararon. Sacar camiones de recolección de residuos a las calles resulta cada mes un poco más caro. La recaudación de las tasas municipales tiende a caer, porque lógicamente la gente prioriza otros gastos. Comer por ejemplo. Pagar la boleta de la luz, por ejemplo.

Y los recursos coparticipables que reciben los intendentes todavía son fijos. A partir del año que viene entrará en vigencia la nueva ley de coparticipación y recién entonces tendrán un índice que les ayude a "prenderse" de la inflación. Por ahora siguen corriendo de atrás. Eso es irrefutable y, como decíamos más arriba, es motivo de lamentaciones.

Lo que no están diciendo los intendentes es que buena parte de su recaudación está prendida de la boleta de la luz. Que esa metodología fue implementada por Pepe Camacho allá a comienzos de este siglo. Pero el chimbero impuso un cargo fijo y eliminó el resto de las tasas. Luego quienes lo siguieron transformaron el cargo fijo en cargo variable. Y siguieron cobrando también por afuera de la boleta, el resto de los conceptos. La gente no solamente tuvo y tiene que pagar forzosamente a través de la factura eléctrica, sino que también acumula deuda si no pasa mensualmente por ventanilla en su municipio.

Al imponer un cargo variable, el feroz "sinceramiento" tarifario que impuso Nación, también favoreció a los municipios. Disparó proporcionalmente sus recaudaciones, porque quedaron prendidos porcentualmente al monto de la factura eléctrica. Entonces, si una persona consume más energía en su casa, termina pagando más que su vecino por el alumbrado público. Porque sí.

No todo es como parece. Algún día habrá que pasar en limpio todo el embrollo tributario. Recién entonces sabremos cuál de estos mensajes dice la verdad, en este mar de dobles discursos.


JAQUE MATE
 

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