OPINIÓN

De colectivos y adoquines

La oportunidad de lanzar la Red Tulum y de modificar el perímetro de la Plaza 25 de Mayo está entrelazada y preocupa. Finalmente hubo reacción.
miércoles, 10 de marzo de 2021 · 10:13

Un alto dirigente político, muy cercano al gobernador Sergio Uñac, reveló dos preocupaciones con un factor en común. Ambas tienen que ver con cambios importantes que afectan a buena parte de la población. Y las dos podrían suceder, inoportunamente, sobre la hora de ir a votar en el segundo semestre, para diputados nacionales. 

La primera de ellas es la Red Tulum, que comenzó solo en los cuatro departamentos alejados: Jáchal, Iglesia, Valle Fértil y Calingasta. Una transformación histórica en el servicio de transporte público de pasajeros podría generar molestias hasta tanto los usuarios se acomoden. Es posible que en el mediano plazo haya elogios hacia el nuevo sistema. Pero es prácticamente seguro que al principio habrá más protestas que aplausos.

El lunes 1 de enero, en Banda Ancha la ministra de Gobierno Fabiola Aubone le sacó la fecha a la Red Tulum para el Gran San Juan y alrededores. Dijo con contundencia que no se lanzará hasta tanto no se haya logrado comunicar a fondo. No avaló el plazo de junio/julio que se le escapó decir al secretario de Tránsito y Transporte, Jorge Armendariz, en una improvisada rueda de prensa tiempo atrás. No será a mediados de año. Mucho menos sobre la hora de ir a votar.

La otra preocupación esgrimida por el operador uñaquista no era del ámbito provincial sino municipal, pero igualmente gravitante. Se trata de la reforma del perímetro de la Plaza 25 de Mayo. El intendente Emilio Baistrocchi tiene un proyecto que ya cuenta con financiamiento para adoquinar todas las calles circundantes y semipeatonalizar el área. 

Iniciar la obra y afectar nuevamente al comercio como sucedió con la reforma de la peatonal en la gestión de Franco Aranda no parece lo más recomendable. El electorado penalizó al exintendente. Le negó la posibilidad de la reelección.

Después de un año de caída libre en las ventas por la pandemia, no parece la mejor idea embarcar al microcentro en otra megaobra de esa naturaleza, si antes no se logra tejer un consenso a prueba de malhumores. Y no se trata solo de un tema de capitalinos. Sí, depende del municipio. Pero es el ombligo de la provincia y por lo tanto, un asunto opinable sin importar el lugar de residencia.

El acierto o el desacierto esta vez no se limitaría a un comicio departamental sino que podría esmerilar las posibilidades del oficialismo. Justo en ese distrito, siempre difícil para el peronismo en legislativas de mitad de mandato.

Baistrocchi acomodó los tiempos, como también lo hizo Aubone. En Banda Ancha el jefe comunal dijo que se tomará el tiempo necesario para escuchar a los comerciantes y a los vecinos antes de hundir un pico o una pala en el microcentro. La iniciativa es noble: una vez que salgan los recorridos de colectivos de la Plaza 25 de Mayo, se buscará abrir el espacio, agrandar el área mercantil. Que esto reditúe en una expansión de oportunidades para las inversiones privadas.

'La idea es mejorar la situación del comercio no empeorarla', dijo con sencillez el intendente. Reconoció que están trabajando en el proyecto pero insistió en que tienen que consensuarlo mucho antes de embarcarse en la tarea material. No será antes del segundo semestre o incluso el año que viene.

'Uno recuerda lo que pasó con la peatonal y se le paran los pelos de punta', confesó Baistrocchi. Fue una obra monumental, con millones y millones de pesos hundidos para soterrar todos los servicios. Es decir, una inversión muy importante que no se ve. Todo quedó debajo del piso hormigonado. Y, de yapa, erradicaron todos los árboles de calle Rivadavia. No hay otra manera más clara de decirlo: los pelos de punta.

Las dos preocupaciones del dirigente uñaquista, la Red Tulum y el adoquinamiento del perímetro de la Plaza 25 de Mayo, aparentemente han sido aplacadas. Con experiencia y con aplomo. Pero fundamentalmente, con un aprendizaje forzoso.

La implementación de la tarjeta SUBE generó reclamos durante meses. El sistema crujió por todos lados. Hasta que finalmente se naturalizó su uso. El antecedente está más que fresco para quienes hoy miden la oportunidad de la Red Tulum.

Y la peatonal de Aranda quedó impresa en el capítulo uno del manual político de cabecera del peronismo. De la oposición también. No es linealmente postergar servicios u obras por miedo a las urnas. Es simplemente evitarle malestar a la gente. Dosificar. Encontrar el equilibrio. A veces sale, a veces no.

 

JAQUE MATE