ENTREVISTA

El presunto apropiador de tierras aborígenes se defiende: “Nada es de nadie”

Jorge Amarfil, el abogado al que acusan de intentar quedarse con tierras en Marayes salió al cruce de las denuncias. Dijo que “hay un desconocimiento total y provocan confusión en la gente”.
viernes, 10 de agosto de 2018 · 21:15

Jorge Amarfil, el abogado que quedó en el ojo de la tormenta tras las acusaciones de comunidades aborígenes salió al cruce. El hombre es acusado de intentar quedarse con 95 mil hectáreas de tierras en Marayes, Caucete.

“Nada más lejos de la realidad, hay que llevar tranquilidad. Hay confusión, desconocimiento de la parte técnica legal y judicial y de la parte histórica de cómo se han conformado esos pueblos y algunos otros intereses”, señaló Amarfil.

“Yo soy, en una pequeña medida, heredero de toda esta parte. Tengo participación en conjunto con algunos de los herederos. Primero, para precisar, nadie tiene ninguna cantidad de tierra. Son distintos procesos sucesorios de esas propiedades”, sostuvo el abogado.

“En el interior de esta propiedad existe el pueblo de Las Chacras de 600 hectáreas, y por voluntad de las personas, en el año 1977 logran una posesión veinteñal. Unas 30 o 40 familias, con muy buen criterio y sentido común, entablan una sucesión y la ganan. Con lo cual ellos adquieren el dominio”, explicó el letrado.  Y continuó “el pueblo de Las Chacras es dueño de ese terreno. Ahora viven varias familias y tiene que estar tranquilos porque ellos lograron ese dominio con la posesión veinteañal, es un dominio originario”, aseguró el hombre.

“Estas tierras tienen acceso por Marayes y Bermejo. De las cuales 90 mil hectáreas, 27 mil pertenecen a otra personas. Y el resto de las 64 mil quedaron en condominio con los 26 titulares registrados que eran todas personas que vivían y que habitaban en el lugar”, dijo.

“La gente que habitaba en el lugar hizo posesión de toda esa zona para el pastoreo. Nadie se opuso,  fue todo muy pacífico y ese título quedó saneado. Esta gente tenía el ánimo de comunidad, eran todos dueños de todo y eran vecinos. Convivían ahí. Con el pasar de los años empezaron a fallecer y quedaron sus herederos. Y con esos herederos tratamos de regularizar la situación y hacer valer ese derecho. Todavía nadie es dueño de nada”, aseguró.

“Se pagó pero también se presta el servicio porque tengo el poder de muchos de ellos y hemos entablado un vínculo con algunos. Yo soy un heredero más de toda esta participación. Es una cuestión legal muy estricta y esta todo ajustado al derecho”, aseveró Amarfil.

El abogado, insistió en que “los que quieran reclamar tiene el derecho de hacerlo. Hemos recorrido el lugar y no hay aborígenes. No hay asentamiento, pero tampoco algún traslado de los mismos. Los descendientes de los primeros habitantes, ganaron esa posesión veinteañal”, reiteró.

Además, para el letrado, “los antecedentes históricos no los respaldan. No fueron comunidades aborígenes y tiene que consultarlo a historiadores de San Juan. Las Chacras, en Caucete, tiene habitantes desde antes del 1800 y han hecho las cosas como corresponde, se asesoraron”.

El abogado dijo que o sorprende el grado de desconocimiento de los denunciantes y sostuvo que no pretende usurpar tierras. “Esto lleva a la confusión de la gente y al temor. Pero no hay de qué preocuparse”, advirtió.

Además, dijo que se encuentra dispuesto a hablar y a explicarle a las comunidades los detalles de la situación.  “Se hablan mucho en el aire pero las cosas son de determinada manera y se deben tratar así”, concluyó.

 

 

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