Sin agua potable, sin luz y sin zapatos: los niños de Carpintería que se quedaron en el tiempo

El centro médico más cercano a las familias del Asentamiento Santa Clara, en Carpintería, Pocito, está a 6 kilómetros, igual que la escuela. Las zapatillas son un lujo y más aún el techo, el agua potable o la energía eléctrica. Dos grupos solidarios sanjuaninos intentan ayudar a las familias del asentamiento porque parecen haberse quedado en el tiempo.

Canal 13 de San Juan habló con Emilia López, fundadora del grupo solidario, Por Una Sonrisa, que unió sus fuerzas con otro gupo llamado San Juan de Mi Vida y entre los dos intentarán ayudar a los niños del Asentamiento Santa Clara.

"Nosotros trabajamos hace seis años y creamos el grupo con Juan Poblete, un amigo. Nos juntamos entre amigos, compañeros de la facu, familiares y así fuimos de boca en boca y empezamos a trabajar haciendo misiones", detalló Emilia.

La misión, esta vez, será hacer que los niños de éste asentamiento tengan un día distinto y, por qué no, un par de zapatillas para dejar de caminar descalzos sobre la tierra.

"Estamos recolectando ropa, calzados, frazadas, nylon, agua potable, comida", relató Emilia. Es que los pibes del Santa Clara no tienen agua potable, sino de pozo y dependen del camión de la Municipalidad que llega con bidones para repartir.

"La mayoría de las familias están colgadas de la energía porque no llega al lugar Energía San Juan y los que no se alumbran con velas. Es más, hasta hace cuatro años ni siquiera tenían vacunas los niños", detalló la joven. Ahora, los niños están vacunados y las mamás reciben la Asignación Universal por Hijo pero como el Centro de Salud está a seis kilómetros a muchas se les dificulta llegar hasta ahí con los pequeños.

"Vamos a tratar de pasar un día diferente con ellos, vamos a hacer un chocolate, a charlar y a entregar las donaciones", comentó Emilia. El grupo Por Una Sonrisa conoció el asentamiento a través de otro grupo llamado San Juan Por Mi vida, fueron al lugar a relevar las necesidades de las famlias de la zona y se encontraron con un panorama desolador.

"Las viviendas son muy precarias, todos trabajan en la cosecha de Pistacho. El agua que toman es amarilla o marrón y hay muchos chicos que están enfermos", relató la joven.

Si bien todavía no hay fecha de la misión solidaria, ya se inició una campaña en las redes sociales para recolectar comida, ropa, calzados y agua potable para los pibes del Santa Clara.