Día de la escultora

Mirta Romero: “Me han mirado de reojo pensando que estoy ocupando un lugar indebido”

Mujer, docente y artista, Mirta Romero se abrió camino en una época dura, en un mundo dominado por hombres.
miércoles, 17 de noviembre de 2021 · 19:24

Mujer, docente y artista, Mirta Romero se abrió camino en una época dura, en un mundo dominado por hombres: la escultura. En el eco de la historia resuenan los nombres de los emblemáticos, Leonardo da Vinci, Donatello, Miguel Ángel, Pablo Picasso, todos magníficos, todos varones.  

Guiada por la pasión, Mirta no se dejó amedrentar por los entredichos ni las malas lenguas y hoy celebra la apertura y los nuevos aires que soplan a favor, “sabemos de esta liberación, este Vuelo, como dice mi obra, de libertad que tenemos las mujeres”, expresó. Romero muchas veces se estuvo sola en los encuentros organizados y casualmente encontraba compañía en otra mujer.  “Cuando se hacían simposios en el Chaco había una o dos mujeres. Los otros eran hombres. Y en muchos simposios internacionales he sido la única. Aclaro que siempre me han respetado mucho”, recordó.

Santuario de Fátima en San Juan, (madera, hierro batido y soldado y vitrofusión)

Aunque reconoció haber sido atacada: “me han mirado de reojo pensando que estoy ocupando un lugar indebido, algunos en una oportunidad decían por lo bajo que no sabían a qué venía una mujer a sacarle el lugar a un escultor”. Pero con la garra que hay que tener para sobrevivir y perdurar en ambientes hostiles Mirta supo responder, “cuando pude me desquité y les dije: yo sí una escultora, yo no pido nada, solo necesito una barreta muevo el tronco y hago todo”. Cuando muchos de ellos llevaban asistentes que acondicionaban las herramientas de trabajo.

Sus 67 años están cargados de experiencia y de sabiduría. Su arte la llevó a conocer innumerables lugares y a ganar importantes premios en los rincones más lejanos del mundo, premios en Australia, Francia y Canadá representando con gran emoción a la Argentina.

Obra que se encuentra en distintos lugares de Dinamarca

Sin hacer mella de esto, recuerdos recientes vienen a su cabeza, una mención especial a la trayectoria de la municipalidad y unos meses antes como Vecina Ilustre y también un premio a la excelencia profesional del Rotari Club. “No puedo quejarme por el dicho que dice que nadie es profeta en su tierra, realmente siento el cariño y el reconocimiento de  mi provincia y eso es muy lindo”, dijo y agregó, “uno a veces es muy valorado pero se acuerdan después de muerto de la trayectoria de un artista. El reconocimiento es como una pincelada de felicidad cuando uno da todo”.

Reconocimiento 

Y es que es justamente allí donde está lo que importa, en el origen en las saetas de la infancia en los juegos de los niños. Hija de bodegueros, desde que tiene uso de razón tiene una relación con estrecha con el arte y la escultura. “Yo me subía a los mesones donde estaba la botella de damajuana, yo era un poco intrusa, yo jugaba con los alambres que había para arreglar los cajones de madera en esa época”.

“Yo usaba las pinzas y las herramientas con mucha naturalidad. Hacia los juegos de vestíbulo, los sillones las camas y las casas, yo me armaba todo eso con alambre”, dijo Mirta que tiene una relación muy especial con sus herramientas y su taller. “Cuando no están mis hijos con mis nietos, las herramientas, es como que puedo hablar con ellas, hay un poco de locura, puedo hablar con la escultura mirarla correrla, girarla, ahí me siento viva”, reveló.

"El Gran Fruto", obra de la galería personal de Romero

“Me siento más familiar con una moradora, con una motosierra o una electro cierra, que con un abatidor o un a procesadora en la cocina”, expresó y agregó, “hoy sigo jugando con 77, soy bisabuela y para mi es mi cabe a tierra, mi vida tiene muchos golpes pero sigo en mi taller que es mi paraíso, mi hábitat”.

Todos los años realiza muestras personales y colectivas, hace colaboraciones en otros ligares del país y del mundo.  Ha realizado contribuciones en la provincia, las más recientes, dos obres que espera se puedan concretar muy pronto. “Es una donación de un proyecto monumental que se llama Plenitud, espero que antes de dos años este lista y terminada, dando la bienvenida a San Juan en el ingreso viniendo de Mendoza. También he donado otra obra que estaba en la muestra Vuelo, se trata de “Germinando Vida”, que será emplazada en el Museo de la Historia Urbana”, contó.

"Germinando Vida", obra donada al Museo de la Historia Urbana

Mirta Romero tiene muchas ideas, para retornar a la niñez, a los días del alambre y del barro, para invocar los buenos tiempos y para quedar en la posteridad. “Para lo que me queda de vida tengo proyectos para seguir jugando por que el arte es un juego”, finalizó.

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