Solidaridad y Caridad

Solidaridad es la versión, es la expresión laica de la Caridad.

Solidaridad no de-construye el modo de relación entre los individuos, para construir otro modo de relación. Para construir una nueva Sociabilidad.

Por lo tanto: Solidaridad como Caridad fortalecen el carácter de la Sociabilidad en la que vivimos (con una Intersubjetividad débil, no inteligente), de sometimiento. Por eso el discurso, es: “se solidario”, “debes tener caridad”.

En una sociedad con una Intersubjetividad fuerte, inteligente, construida desde Subjetividades no-vulneradas, no seria posible construirle sentido al término “Solidaridad”, tampoco al término “Caridad”; “se solidario” sería un pleonasmo porque eso que denominamos Solidaridad conformaría el concepto de Sociedad, definiría a eso que denominamos Sociedad.

Solidaridad sería un objeto, sería un componente del concepto que nos representaría esa Sociedad. Solidaridad conformaría el carácter que tendría la relación de uno con otro, o sea de uno con Otro.

Ahora: Solidaridad y Caridad son objetos, son componentes de la relación de poder. Son componentes de la relación entre poderes de distintas redes horizontales. No es una relación de Poder Social a Poder Social, si no, es: una relación de poder social impregnado, investido de poder económico, con otro poder social que no tiene el mismo carácter. El carácter del primero es determinado por la impregnación, por el investimento.

Solidaridad y Caridad, ahora se deslizan por encima, conforman la superficialidad de la Sociabilidad que tenemos.

Solidaridad debería ser un término que define a la Sociedad, y Caridad un término sin sentido en el territorio público, ya que pertenece al dominio del Dogma.

                                                                                      Miguel A.  Montoya Jamed