Efecto cuarentena

Si filtraron audios de Vicky Xipolitakis pidiendo canje en un almacén

La rubia fue de la leche al champagne sin escala.
viernes, 14 de agosto de 2020 · 09:38

Este jueves en el programa “LAM” (El Trece) se conocieron los audios de una famosa mediática solicitando canje en un almacén de barrio.

Perjudicada por la falta de trabajo a causa de la pandemia por el coronavirus, la mujer que también tiene un hijo pequeño, solicitó ayuda de comida a cambio de publicidad en las redes sociales pero, cuando justo estaba por conseguir el canje, fue un producto solicitado lo que hizo que el comerciante optara por no querer cerrar el trato con la mediática.

A modo de juego y enigmático, finalmente Ángel De Brito confirmó que la dueña de la voz en los mensajes de WhatsApp era Vicky Xipolitaxis y lo dio a conocer.

"Hola, ¿qué tal? Te soy sincera, estoy necesitando un par de cosas. El canje es publicidad y promoción a tu marca. Acá te escribí porque vi que tenés cosas interesantes. Si querés te paso una listita de lo que necesito. Yo vivo en Recoleta. Vos me lo mandás y apenas llega todo, yo te agradezco, te arrobo y muestro las cosas. Avisame si te interesa. Muchas Gracias", se escucha en el primer mensaje.

En el segundo audio la griega pasó el listado completo de su pedido: “Queso untable, yogurt, leche, caldito para sopa, pan negro, galletitas saladas y dulces, fideitos para sopa, agua mineral baja en sodio, aceite, azúcar. Algunas cositas así, yo te tiré algo, tratemos de hacer lo mejor que podamos".

"Fijate si me podés agregar arroz, lata de atún, queso rallado, juguitos, porque me estoy olvidando de unas cositas. Vi que tenés champagnes riquísimos, me encantaría tener para un brindis. Fijate lo que podés agregar. Armate un buen combo, algo copado, yo te estoy pasando muy poquitas cosas. Algo abundante, que no quede poquito", dijo Xipolitakis.

Luego Karina Iávicola comentó la reacción de los dueños del almacén al escuchar el pedido de bebidas alcohólicas de la rubia: "Ellos pensaban que le estaban dando una mano porque quizás no tenía plata para darle de comer a su hijo, pero cuando ya pidió champagne se pusieron mal, lo sintieron como una tomada de pelo", finalizó.

 

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