Federal asesinado: el parentesco y la herida mortal, los caballitos de batalla de la defensa

Uno de los casos que más conmocionaron a San Juan fue el asesinato de Miguel Ángel Carbajal, el policía federal que murió en manos de su hijo, Paolo Carbajal. A más de cinco meses del hecho, este miércoles comenzó el juicio y en la primera audiencia que comenzó pasadas las 14, hubo lugar para las declaraciones de un sobrino del asesinado y un médico perito. El acusado se abstuvo de declarar.

Como el hijo de la víctima confesó haber cometido el asesinato, en ese caso la pena que le correspondería sería la de perpetua. La defensa, a cargo de César Jofré, intentará cambiar la calificación de la causa, buscando llevar la condena entre los 8 y 25 años de prisión. Cabe recordar, que Carbajal está acusado de homicidio doblemente agravado por el vínculo y alevosía.

En ese contexto, Jofré le contó al móvil de Canal 13 que plantearán que no se trataría de un homicidio agravado por el vínculo, puesto que su defendido si bien es hijo reconocido, no es natural. Es decir, que el asesinado era padrastro del acusado.

En cuanto a la calificación de homicidio con alevosía, el abogado comentó que podrán acreditar que la herida que le produce la muerte al federal es profunda, pero realizada con un cortapluma por lo que perdería la calificación inicial.

En ese sentido, Jofré apuntó a que en la autopsia se encontraron dos heridas en el tórax, y una en la mano, por lo que esta última acreditaría que sería defensiva porque hubo una pelea entre padrastro e hijo. ‘En el momento en que se produce la muerte ellos estaban discutiendo, según la declaración de mi defendido’, dijo el letrado, que acto seguido comentó que la discusión se dio en el ámbito interno de la casa, y que Carbajal tenía llaves, conocía de la existencia de la alarma, por lo que no entró de forma clandestina.