A los botes

Por Daniel Tejada
Canal 13 San Juan

"Hay que remarla un poco más, sin llorarla", dijo el presidente Mauricio Macri ayer en una reunión de gabinete ampliado en el CCK, en un discurso de enérgica defensa de su modelo económico y nuevamente, por enésima vez, ratificando el rumbo como el único camino posible.

Paradójicamente, en la misma jornada el INDEC, el mercado cambiario y una consultora privada arrojaron solamente datos negativos de la economía de Cambiemos. Podemos hacer un rápido repaso, porque sirve tener todo junto y esquemático:

1- El dólar superó los $42 por efecto Brasil, en bancos y casas de cambio de la city porteña.

2- La economía se derrumbó un 6,2% en el cuarto trimestre y en 2018 cayó 2,5%, según INDEC.

3- El desempleo aumentó al 9,1% en el cierre de 2018, según INDEC.

4- Las exportaciones cayeron 15,5% en la era Macri de acuerdo a un informe de Proyecto Económico, consultora de Fernanda Vallejos.

Aunque parezca increíble, aún con estos datos sobre la mesa el equipo político, económico y fundamentalmente de marketing de Cambiemos sigue sosteniendo que atravesar el desierto en ojotas es el único modo de sentar las bases de un crecimiento genuino. Porque, nuevamente, si los argentinos estamos como estamos, es porque lo merecemos. Por haber votado como lo hicimos en los últimos 70 años. Por haber elegido el "camino fácil", el "atajo" y la "mentira".

Tres expresiones del glosario del presidente, que volvió a usar en su mensaje, después de haberse declarado "caliente" por escuchar desde la oposición recetas diferentes.

Lo que no dijo el presidente es que con este modelo económico de incentivo a la renta financiera en desmedro de la renta productiva, no solo se deteriora el empleo y se cae el PBI, sino que ocurren cosas insólitas. El periodista Pablo Rossi reveló ayer por la tarde en su programa de Radio Mitre -no es precisamente un medio opositor a Cambiemos- que mientras el Banco Macro tuvo un resultado positivo de 1.000 millones de pesos, esa fue la caída de las exportaciones del Grupo Arcor. 

Dicho en otros términos: el sector que vive de las tasas de interés astronómicas que fija el Banco Central y que gana más mientras mayor inflación haya, está haciendo el negocio de su vida, mientras el que toma personal, lo capacita, produce con tecnología de última generación y exporta a todo el mundo de la manera más competitiva posible, está perdiendo por goleada.

Aquí en Banda Ancha el presidente de la Federación de Viñateros, Eduardo Garcés, también confesó la "incerditumbre" que le gana al sector por estas horas, a pesar de la fuerte intervención de las provincias de San Juan y Mendoza para aumentar los precios de la uva y el vino. Garcés es un dirigente filo-macrista. Nunca podría decirse que es un K. Sin embargo ayer dijo que el barco venía medio torcido y los que llegaron no tuvieron timón para enderezarlo. Seguimos con las metáforas náuticas.

Entonces, algo no está bien en esta receta. Aunque diga el presidente que hay que seguirla remando, muchos bien podrían interpretar que primero hay que buscar los botes.

JAQUE MATE