El nacimiento de un nuevo "anti"

Por Daniel Tejada
Canal 13 San Juan

Escribió el fin de semana pasado el analista de Página 12 Luis Bruschtein que hay un 25 por ciento de indecisos que tiene en su poder la llave de la próxima elección, que son los macristas desencantados con Cambiemos pero que de ninguna manera votarían por el kirchnerismo. O lo que podríamos bautizar desde esta modesta columna como los "anti-anti".

Parece que estuviéramos ante el alumbramiento de una nueva categoría de electores, aquellos que en 2015 optaron por Mauricio Macri porque llegó con la bandera del cambio de los 12 años K y sus políticas populares o populistas, según la connotación que quiera darle el intérprete. Al entonces jefe de Gobierno porteño le tocó cosechar las mieles del anti-kirchnerismo, militante de la derrota peronista que circunstancialmente llevaba a Daniel Scioli en la boleta.

Ese votante es el que, al cabo de tres años y contando, cayó en un profundo sentimiento de defraudación, porque no solamente las políticas del macrismo asfixiaron a la clase media argentina, desde los estamentos más bajos hasta los más elevados, sino que terminaron acudiendo a las recetas tantas veces defenestradas como el congelamiento de precios. Como en las mejores épocas de Guillermo Moreno y su patota.

Entonces, ese elector quedó atrapado entre su antikirchnerismo y su incipiente antimacrismo. Que no se llamará así por el momento. Que nos atrevemos a ensayar la etiqueta capaz que prematuramente. Pero que en definitiva pone al votante en posición de salir corriendo hacia cualquier parte, más indescifrable que nunca.

Nos asaltan un montón de preguntas. ¿Ese elector desilusionado volvería atrás sobre sus palabras y sentimientos más profundos para votar a CFK? ¿O todavía pesará demasiado la náusea que le provoca el recuerdo de la "grasa militante" y estará dispuesto a reincidir frente a las promesas prolijamente elaboradas por Jaime Durán Barba? Y finalmente: ¿Cabrá en este fino desfiladero de "anti-anti" una tercera alternativa, lo suficientemente alejada de Cristina pero también de Macri, para capitalizar el desencanto?

Si así fuere, todavía no aparece en ninguna encuesta. Claro que, como dijo el senador Miguel Angel Pichetto en una entrevista con el diario La Nación hace algunos meses, un año antes de las elecciones de 2015 nadie podría haber adivinado que el próximo presidente sería Macri. A nosotros nos vuelve a la memoria el caso del santacruceño de apellido difícil, que recorría las veredas sanjuaninas acompañado por Pepe Camacho con pretensiones de llegar a la Casa Rosada y todo parecía una aventura inviable. La historia nos enseñó que siempre hay chances para la sorpresa.

El peligro cada vez que gana el voto negativo, el voto "anti", es que también lleguen las sorpresas cuando sea momento de gobernar.

JAQUE MATE