JAQUE MATE

El abrazo peronista de dos ministros

El mensaje de Fabián Aballay en perfecta sincronía con Alberto Hensel: reivindicar la unidad como salvaguarda del 2023 en el momento de mayor tensión interna. El ADN histórico de un ícono justicialista.
viernes, 13 de mayo de 2022 · 13:34

Para los peronistas el abrazo tiene una carga simbólica. Estuvo el abrazo del General con Evita, el 17 de octubre de 1951. Fue el renunciamiento histórico de ella. La consagración de la lealtad. Y estuvo el abrazo del General con el radical Ricardo Balbín, el 19 de noviembre de 1972, como sello de paz luego del exilio forzado y la proscripción. Una parte del PJ sanjuanino intenta activar esa memoria emotiva, apelando al ADN histórico para reconciliar a los sectores enfrentados.

El abrazo de Juan Domingo Perón y Evita el 17 de octubre de 1951

'Hay que abrazar a todos los sectores internos', dijo el ministro de Desarrollo Humano, Fabián Aballay, este jueves en Banda Ancha para referirse a las tensiones peronistas que llegaron hasta la Justicia. Al fin de cuentas, el primer fallo adverso a la ley uñaquista que disolvía las primarias, fue a pedido del giojismo. Puro PJ de un lado y puro PJ del otro.

Como es sabido, la batalla judicial seguirá sus carriles procesales. El Fiscal de Estado, Jorge Alvo, apelará la sentencia de la jueza Adriana Tettamanti ante la Cámara Civil. Ahí podrá revertir la situación actual o no. Pero en paralelo tendrán que maximizar los esfuerzos para encontrar algún punto de entendimiento. Fue lo que dejó Aballay como mensaje en Canal 13, como también lo viene diciendo en cada visita a cada junta departamental.

El abrazo de Juan Domingo Perón y Ricardo Balbín el 19 de noviembre de 1972

No está solo en la epopeya. El ministro de Gobierno, Alberto Hensel, también está militando la unidad. Un referente del peronismo de Rawson contó que, días atrás, el funcionario uñaquista pidió enérgicamente a los compañeros que salgan a militar las conquistas alcanzadas 'desde 2003 hasta hoy'. El mensaje, inequívoco, incluyó los tres mandatos de José Luis Gioja y los que lleva hasta el momento Sergio Uñac.

Las diferencias están a la vista. Eclosionaron el 16 de diciembre del año pasado, cuando el uñaquismo presentó sobre tablas el proyecto para derogar las PASO en la Legislatura y los diputados giojistas prácticamente lideraron la oposición. Fueron los primeros en acudir a la Justicia. Y los primeros en obtener un fallo favorable. También abrieron bloque propio. Se terminó el disimulo.

Incluso después de la confrontación interna partidaria del 15 de marzo de 2020, cuando uñaquismo y giojismo disputaron la conducción del PJ, hubo respeto por el voto de los afiliados. Terminaron 70 a 30 a favor del gobernador. Al espacio del diputado nacional no le agradó ese resultado, pero se allanó y mantuvo la conducta orgánica. No fue hasta la disputa por las PASO que la fractura se hizo explícita. Hasta entonces, todo sucedía por lo bajo.

'Hay que abrazar a todos los sectores internos. En eso estamos trabajando y Sergio como conductor también tiene esa tarea', dijo Aballay en Canal 13. El ministro juega un papel clave, porque tiene una cercanía absoluta con los hermanos Uñac desde la infancia en Pocito. Pero también es reconocido por su militancia peronista desde siempre. Participó, por ejemplo, en la campaña de 1995 para Joaquín Uñac. Habla con todos. Escucha a todos. Hoy se desempeña al frente de la Secretaría de Formación y Adoctrinamiento del PJ.

'Estamos transitando el mismo camino por distintos andariveles, vamos en el mismo sentido', insistió Aballay. Esa ruta no está libre de obstáculos. Las aspiraciones se superponen y ese es nítidamente el principal escollo a superar.

Hablando de aspiraciones, la más alta está también en el centro de la escena: la candidatura a gobernador. Aunque Uñac no ha manifestado todavía su intención de ir por otro mandato en 2023, sus alfiles están activando el aparato. Aballay puso blanco sobre negro este jueves. Dijo que la  militancia está entusiasmada con la posibilidad, dentro del peronismo y también entre los partidos aliados del Frente de Todos.

El giojismo, por el contrario, está planteando hace tiempo la sucesión. Incluso hay quienes albergan la expectativa de que José Luis Gioja sea candidato a gobernador nuevamente. Aseguran por lo bajo que Uñac está impedido de ir por otro mandato. ¿Podrían judicializar también esa cuestión? Laudar la controversia en la cúspide de la pirámide es hoy uno de los imperativos para suturar la unidad.

Así como Hensel le encomendó a la tropa salir a militar los logros del peronismo sin distinción, desde 2003 hasta la actualidad, Aballay tampoco desconoció al giojismo como espacio representativo. Lo definió como 'un sector importante, que tiene sus legisladores, que tiene una gran militancia'. Y reconoció que 'sería importante poder sumarlos'.

Nótese que es una consigna aún pendiente y Aballay no pretendió en ningún  momento disimular una situación todavía no resuelta. Pero dejó claras señales de su vocación de diálogo, aún en este momento de extrema tensión.

En este sentido, el ministro de Desarrollo Humano se corrió rápidamente de las especulaciones que lo pusieron en algún momento como aspirante al sillón de Uñac. Dijo que estará 'siempre acompañando' y atento a las decisiones que pueda tomar 'el conductor del partido que claramente es Sergio'. Ante todo, la verticalidad.

Desde ese lugar Aballay sigue proponiendo la candidatura de Uñac en 2023. Lo hace ante cada visita política que recibe en su despacho en el Centro Cívico. A la diversidad peronista le suma la escucha de cada segmento del Frente de Todos. Incluso del bloquismo. 'Son nuestros socios estratégicos', definió en Banda Ancha el ministro.

Pero todo este diálogo está pausado por el litigio judicial. Transitoriamente las primarias fueron restituidas. Por tratarse de un fallo en primera instancia, la situación es provisoria y puede revertirse en el futuro cercano. Ante esta indefinición, la carencia de reglas dificulta las conversaciones internas.

No es posible prometer nada, si nadie sabe a ciencia cierta cómo será la convivencia de las diferentes expresiones de la coalición gobernante a la hora de repartir candidaturas. ¿Habrá finalmente primarias, tendrán que resolver todo con el viejo sistema de internas partidarias o hay margen todavía para migrar a una ley de lemas o colectoras acomodada a los tiempos que corren? Muchos signos de interrogación y puntos suspensivos. Ninguna respuesta.

Sin embargo, hay un norte y es recomponer relaciones. Apaciguar los ánimos. Abrazar a todos. Peronismo de manual.


JAQUE MATE