DOG TOC: Así son los trastornos obsesivos compulsivos en los perros

"El trastorno obsesivo compulsivo es más común de lo que pensamos y es más peligroso de lo que creemos", comienza a describir Roberto Bastianelli en Banda Ancha. Es que, al igual que los seres humanos, el TOC en los animales produce reacciones insospechadas. "A algunos les parecerá chistoso pero es más severo de lo que parece", señaló.

Todo comienza con un signo. "Cuando vemos conductas que se hacen con repetición y que lo hacen de manera inconsciente, es probable que estemos frente a un TOC. Esto puede ocasionar daños. Diremos, ladran de forma repetitiva, empiezan a lamerse mucho más de lo habitual logrando lesiones en la piel. Se auto atacan como cuando ven una amenaza", describe Bastianelli.

Este tipo de conductas, lejos de parecer inofensivas, terminan por lesionar seriamente al perro. Bastianelli entiende que este es el principio de muchas patologías como "desequilibrios psicológicos, psicodermotosis (autolesiones) y la autodevoración, llegando incluso hasta la automutilación de partes". Para el especialista, este tipo de trastornos aparecen cuando el perro atraviesa la adolescencia (de 8 meses hasta los 3 años).

Sin embargo, todo tiene cura y, a veces, la cura en el animal es conlleva plazos más cortos que los usados en los seres humanos. "Muchos piensan que ante un perro que se lesiona, lo primero que hay que hacer es llevarlo al veterinario y estos aconsejan amputarle una parte, lo cual es horroroso. Lo que recomiendo es satisfacer al perro. Recordemos que estos animales nacen libres, no en un patio, encerrados. Entonces, hay que sacarlos, darles cariño, tenerlos atendidos con comida y agua. Pasearlos, hacerlos interactuar con otros perros. Esto es devolverle el hábitat", destacó Bastianelli.