Historias de pandemia

La osadía de enfrentar cara a cara al peor enemigo, en primera persona

Tres de las 150 personas encargadas de los hisopados en San Juan contaron su experiencia y sensaciones del trabajo en una de las áreas frente al Covid-19.
sábado, 29 de agosto de 2020 · 21:31

Tres sanjuaninos que desempeñan una tarea fundamental en el área sanitaria durante la pandemia contaron sus experiencias. Su trabajo es realizar los hisopados a las personas que son contactos estrechos y poder identificar si poseen o no el virus de COVID-19.

Los hisopadores son 150 en total y están distribuidos en los tres ingresos autorizados que tiene San Juan y en cada uno de los operativos de bloqueo que se van realizando. Trabajan bajo la coordinación de la licenciada en Enfermería Mónica Edith Guardia y del área de Bioquímica, a cargo del doctor Raúl Vallejos. Pero detrás de las máscaras, barbijos y elementos de protección personal, existen profesionales de la salud que brindan todos sus conocimientos para realizar de manera correcta este trabajo.

María Eugenia García, Mariano Vidal y Eugenia Galíndez contaron cómo es la tarea que realizan día a día. 

María Eugenia García es licenciada en Enfermería y pertenece a la Zona Sanitaria II. "Estoy en el corredor seguro de El Encón. Le ponemos todas las ganas a este trabajo, con la expectativa de realizar nuestro aporte para combatir esta pandemia", aseguró.

- ¿Cómo cambió tu rutina?

- Mi rutina cambió bastante, en casa tomo todas las medidas preventivas. Cuando llego me desvisto y luego paso al baño, meto la ropa en el lavarropas, a la temperatura que nos han recomendado y básicamente ahí recién me pongo a hacer mis tareas o estar con mi familia.

- Análisis del operativo

- Tenemos un equipo excelente, nos hemos organizado de la mejor manera y ha sido muy interdisciplinario y con muchas expectativas.

Mariano Vidal también es licenciado en Enfermería y contó cómo es estar en la primera línea de contacto con la enfermedad.

- No es primera vez que estoy trabajando lo que es COVID-19. Actualmente estoy haciendo la atención a los camioneros en uno de los pasos seguros y estar acá es un poco más de lo mismo pero con toda la precaución necesaria para cuidar a la comunidad y todos los equipos de salud .

- ¿Cómo ha cambiado tu rutina?

- La rutina cambia, siempre con precaución se trata de hacer las actividades, obviamente cuidándonos y cuidando a la familia-

- ¿Cómo recibe este tema la familia?

- Desde hace mucho que no veo a mi grupo familiar pero es algunas de las cosas que yo asumí cuando decidí enfrentarme a lo que es el COVID-19. Lo importante es que la mayoría de la gente no esté en contacto con las demás personas y traten de usar todos los elementos de protección, el distanciamiento, para evitar una posible circulación en la comunidad.

- Análisis del operativo

- Se ha trabajado bien, gracias a Dios se ha terminado un barrio con bastante personas, se ha trabajado organizadamente, con todos los protocolos. Ha sido muy positiva esta jornada.

Por último la enfermera universitaria Romina Galindez, comentó su experiencia en esta difícil tarea. "En realidad es bastante complicado, arrancamos bien tempranito todos los días, intentamos cubrir la mayor cantidad de lugares que los coordinadores ya tienen detectados. Terminamos bastante tarde, estamos todo el día teniendo la mayor precaución del mundo, haciendo nuestro trabajo bien para darles seguridad también a las personas que estamos testeando. La gente está muy nerviosa, nosotros también tenemos cierto nerviosismo".

- ¿Cómo ha sido este cambio de rutina?

- Gran parte del personal de salud y el personal de seguridad ha tenido que aislarse. Yo tengo mi familia, mi hija, mi marido que también ha tenido que aislarse y para él no ver a su familia es muy angustiante, pero a veces que la comunidad te entienda da tranquilidad, cuando ves otros casos te da impotencia porque vos dejás todo. Estamos dejando todo, todo para que esto termine lo más pronto posible, para que estemos lo más seguros posible. Estamos desde el hospital, desde salud, desde el ministerio haciendo lo que se puede, de la mejor manera posible, viviendo el día a día".

"Nos ha cambiado todo. El estar obsesiva con la limpieza, el lavarte todo el tiempo las manos que tenemos un supervisor (infectólogo) que nos tiene muy controlados. Nos ha cambiado la forma de ver y de tocar todo, de lavarnos las suelas de las zapatillas, de limpiarnos las manos, de echarnos alcohol todo el tiempo. Te cambia todo".