EN CANAL 13

El día que el bullying marcó de por vida a Florencia

El primero de agosto de 2013  la vida de Florencia Merino cambió para siempre. Tenía tan solo trece años de edad, cuando una compañera del colegio Dante Alighieri le arrojó un transportado directo al  ojo derecho y le provocó la pérdida de la visión. Florencia charló con Canal 13 sobre el calvario que vivió.
domingo, 15 de enero de 2023 · 20:15

El primero de agosto de 2013  la vida de Florencia Merino cambió para siempre. Tenía tan solo trece años de edad, cuando una compañera del colegio Dante Alighieri le arrojó un transportado directo al  ojo derecho y le provocó la pérdida de la visión. Este caso extremo de bullying fue noticia nacional, pero la justicia dejó gusto a poco. La protagonista del hecho accedió a charlar con Daniel Tejada en Canal 13 y contó todo el calvario que vivió. 

'Sin duda fue un suceso me marcó a mí personalmente, a mi familia lo sobre todo a toda la provincia al concientizar con el tema bullying y darle un panorama visible'. Al consultarle si habías sufrió ya hostigamiento acoso escolar antes de este episodio, ella señaló que si fue por parte de la chica que la atacó. Ella llevaba anotado varios episodios en su diario íntimo. 'Recuerdo haber vuelto a leerlo y leí que me empujó por las escaleras y casi me caí. En una ocasión en la clase formación ética, ella tiene un papel con un corrector, en esa época tenían la piel muy seca porque usaba cremas muy ácidas y me puso el papel con corrector. Yo fui le dije al profesor que  si podía ir al baño.  Cuando salí  estaba la chica mirándome por el agujero de la llave de la puerta baño. Cuando salgo, me mira y se sonríe maliciosamente y soy yo sigo de largo'recordó Florencia.  

'Han pasado nueve años y ya es como que no he vuelto a pensar en el tema' indicó la joven. Ella referenció que solo era esa chica quien la hostigaba, por este tema sus padres en varias ocasiones se comunicaron con los padres de ella porque tenían buena relación. Sin embargo, ella señaló que 'nunca la pararon'. 

Nunca supo el motivo por el que la chica la molestaba, ella cree que fue porque 'tenía una personalidad muy suave, siendo niña, y ella era más prepotente y el tipo de persona que busca pisotean a los demás'. De esa tarde horrible ella mencionó 'yo me acuerdo del primer momento, teníamos computación. Me acuerdo de  ingresar al curso y en mi computadora había un transportador. Lo miré y dije que no era mío. Terminó la clase y salía apurada. Un compañero me consultó si era mío. Luego en el otro curso, esta chica estaba ingresando y ella miró al fondo. Allí sintió que algo me paso por al lado del ojo. Después de eso intenté abrir el ojo y no podía'. 

Tras ello, Florencia le consultó que le arrojó y la chica se negó. Al ver el estado en que estaba le pide que fueran al baño, pero Florencia quería ir a la Dirección. El director no estaba en la escuela, sino la vicedirectora. Ahí le comentó lo que pasó y no entendía lo que pasaba con su ojo. No podían llamar a sus padres y debieron hacerlo los compañeros. Lo único que le dieron fue una servilleta para taparse su ojo mientras esperaba que llegarán desde Emergencias, que llegó una hora después. Una enfermera controló y señaló que la excedía lo que había pasado.  Tras ello intentó abrir el ojo, pero había perdido la visión. 

La escuela la llevó a una clínica. Los días siguientes fueron atroces para ella, 'no podía ni levantarme de la cama'. Hoy ella sufre las secuelas. 'Tengo el nervio óptico atrofiado, la inflamación del golpe llegó muy atrás' señaló. En la actualidad ve muy borroso y solo en escala de grises. 

En exclusiva también habló el padre de Florencia quien recordó lo que paso él cuando se enteró lo que su hija vivió. También hizo un análisis la licenciada Yana Samat, quien especificó que en estos casos 'no solamente  sufre el acosado sino todos los actores del bullying', en este caso en referencia a los testigos o amigos,  incluso en el agresor, quienes vienen de situaciones complejas. 

A pesar de ello Florencia no tuvo contención psicológica, sino que su apoyo fue pleno en su familia. Hoy estudia derecho y todo tiene que ver con lo que le pasó. 'La mío estaba en el derecho, en defender a las personas que son víctimas y que sé que no van a tener justicia' señaló.