Intoxicación por monóxido de carbono: ‘Llevamos 24 casos, de los cuales el 99% son niños’

El pasado 15 de junio una joven mujer de 32 años y sus tres hermanos de 9, 4 y 3 fueron hospitalizados de urgencia, intoxicados por monóxido de carbono. Estos casos se suman a los ya registrados en la provincia, ‘llevamos 24 casos, de los cuales el 99% son niños", dijo en La Justa el director de Medicina Sanitaria, Roque Elizondo.

Se trata de un problema común en esta época del año en la que muchas familias, frente a la falta de otras opciones, le dan pelea al frio con brasa. “Nosotros en el ministerio desde antes que empiece el otoño ya empezamos con la campaña de promoción y prevención por monóxido de carbono a través de los medios”,  dijo Elizondo.

Sin embargo, no solo se trata del carbón o la leña, sino también el gas envasado o natural cuando los artefactos no gasifican bien. “El año pasado tuvimos la perdida de tres personas en un solo domicilio. Es una tragedia que mueran tantas personas por algo que se puede prevenir”, lamentó.

Al respecto informó, “llevamos 24 casos en la provincia, de los cuales el 99% son niños. Lamentablemente la gente no tiene con qué calefaccionarse y echa mano a lo tradicional, duermen con el brasero y ahí es donde está el problema”.

Para mejorar las condiciones de seguridad, recomendó encender los braseros o diablos fuera de la casa hasta que el brasa se ponga en rojo rutilante. Es ahí cuando puede meterse en la casa. Dijo que usualmente se pone algo de limón y de azúcar para que no largue tanto olor, “puede confundir, a ese carbón se le puede sentir el olor, pero el monóxido de carbono es un gas inodoro, no irrita los ojos, ahí es donde está le peligro”.

Al momento de dormir es importante no dejar el brasero dentro de la casa ya que algún carbón puede quedar encendido y generar monóxido de carbono. “La persona empieza a sentirse mal, falta oxigeno que en algunos casos han empezado a sentir nauseas, vomito, dolor de cabeza. Ya avanzada la intoxicación empiezan las convulsiones y después la bibliografía habla de una muerte muy lenta”.

Es crucial dejar una ventana abierta, una corriente de aire, una ventilación en el ambiente.

Otro de los problemas es que la calefacción con los hornos y las hornallas de la cocina. También las pantallas que tiene un alto consumo de gas, son peligrosas por que no tienen válvulas y en algunos lugares se venden usadas.