OPINIÓN

A clases con Covid 19

El 1 de marzo comenzará el ciclo lectivo presencial en los 19 municipios sin excepciones. No hay tiempo para más dilaciones.
jueves, 3 de diciembre de 2020 · 11:21

El ministro de Educación, Felipe De los Ríos, dejó varias certezas este miércoles en una entrevista exclusiva en Banda Ancha. La más importante fue la ratificación de que el 1 de marzo comenzarán las clases presenciales en toda la provincia, en los 19 municipios sin excepciones. Pero al menos hasta junio persistirá la bimodalidad, con un resabio de virtualidad, porque 'es posible que el pico de contagios llegue inexorablemente en enero'. Palabras texuales.

No se mueve en soledad el titular de la cartera educativa. Por el contrario, su trabjo debe estar en perfecta sincronía con el Ministerio de Salud Pública. De esa interacción obtuvo el dato del pico de la curva de contagios, pronóstico coincidente con el que hizo tiempo atrás el investigador del Instituto de Automática de la Universidad Nacional de San Juan, Daniel Patiño.

Entonces, en muchos hogares se preguntarán acerca de la oportunidad de retomar las clases con tanta decisión, frente a este panorama delicado y un manojo de vacunas prometidas, de las cuales todavía ni una sola ha sido autorizada para comenzar su aplicación.

Hay una lógica para responder a estas dudas atendibles. La primera respuesta es que, si el pico de la curva de contagios llega en enero, para marzo debería haber decrecido ese nivel. Es el comportamiento de toda epidemia y se ha verificado en el resto del mundo. También en las ciudades argentinas donde debutó tempranamente. Por ejemplo, en el Área Metropolitana de Buenos Aires.

La segunda respuesta es que la ANMAT recibió este miércoles el tercer pedido de certificación de parte de un laboratorio que pretende traer a la Argentina su vacuna. El primero fue AstraZeneca el 5 de octubre. El segundo fue HLB Pharma Group, autor de la Sputnik rusa, el 2 de noviembre. Y este 2 de diciembre se sumó Pfizer. Esta última, la más rezagada, es al mismo tiempo la más avanzada a nivel internacional. Está en condiciones de ser aplicada en el Reino Unido. El ministro Ginés González García dijo que aquí podría estar habilitada en febrero, siguiendo los pasos de rigor.

En cualquier caso, la implementación de las vacunas es inminente y comenzaría con la rusa en la primera quincena de enero, de acuerdo a las previsiones oficiales. Ese paso dotaría de un margen de seguridad para no solamente reabrir las escuelas en todo el país sino también para mandar a toda la comunidad educativa al transporte público. Ese fue siempre uno de los mayores temores. Los colectivos pueden convertirse en un multiplicador de casos, por el hacinamiento propio de la hora pico. Ese fue el fundamento incial para frenar de un día para el otro el desplazamiento de estudiantes y profesores.

Con estas salvedades, el primer semestre se cuidaría en San Juan la cantidad de personas que se vuelquen a las calles. Por eso persistirá la bimodalidad, entre lo presencial y lo virtual, asistiendo una semana un grupo y la semana siguiente el restante. La diferencia sustancial con el primer intento, el 10 de agosto, será que esta vez no habrá departamentos excluidos. El 1 de marzo también se activarán los establecimientos educativos del Gran San Juan. Y no será optativo asistir a clases.

Aún así, De los Ríos reconoció que serán 'respetuosos' ante situaciones familiares puntuales, como la convivencia de chicos con adultos mayores vulnerables ante el eventual contagio. Si se acredita fehacientemente, habrá una dispensa.

Decir que el 2020 fue un año perdido en materia educativa seguramente sonará ofensivo. Para los docentes, para los alumnos, para algunos padres que dedicaron horas y horas intentando simular aulas en el hogar. Como si eso fuera posible. Habrá que debatir cuánto se aprendió, si en realidad se aprendió algo, o si el daño provocado por la pandemia se puede siquiera dimensionar. Pero esa discusión no puede insumir más tiempo. Es hora de avanzar. Porque el calendario no se detiene y hay toda una generación marcada por la coyuntura extraordinaria.

Se ha dicho en esta misma columna con antelación que el daño vino de la mano del Coronavirus. Responsabilizar a las autoridades nacionales o provinciales, a los docentes o al sistema educativo integralmente, sería desmesurado. El mundo entero se tuvo que enfrentar a un dilema semejante. Hubo estrategias parecidas y otras muy diferentes. Algunos aciertos y muchos errores. La peste llegó sin manual, sin antecedente comparable, porque nunca antes el planeta estuvo tan hiperconectado como ahora.

Habrá que reservar para los pedagogos la discusión sobre el impacto real de las escuelas cerradas. Los políticos se ocuparán de sacar rédito en oportunidad de las elecciones de 2021. El oficialismo dirá que se hizo lo mejor. La oposición ventilará todas las rengueras provocadas por la 'cuarentena eterna', mientras los contagios y las muertes igualmente treparon al ritmo de otras naciones que implementaron medidas menos estrictas. Será tema de campaña.

En la intimidad de cada hogar, lo esencial no será esa pirotecnia dialéctica, sino la recuperación del tiempo perdido. También aprender a convivir con el miedo. Porque si algo está claro, es que el regreso a clases el 1 de marzo de 2021 será con Coronavirus. Habrá que prepararse y, más que nunca, aprender a manejarlo.


JAQUE MATE