OPINIÓN

El peronismo le aceptó el convite a Fabián Martín

Grieta al palo en Rivadavia. Acusaciones cruzadas de kirchneristas y macristas, en la víspera del año electoral, en un distrito clave.
martes, 22 de febrero de 2022 · 10:08

Hace exactamente una semana, el martes 15 de febrero el intendente de Rivadavia, Fabián Martín, abrió la puerta. ‘Sueño con que se pueda terminar con dos décadas de gobiernos peronistas, de gobiernos kirchneristas’, dijo aquí en Banda Ancha, puesto a responder sobre sus aspiraciones políticas para 2023. Era cuestión de tiempo, solo había que esperar lo suficiente, para que hubiera réplica justicialista. Funcionó como un convite para zambullirse en la grieta hasta el cuello.

Este lunes, también en Canal 13, el secretario de Ambiente y exdiputado nacional, Francisco Guevara, le retribuyó la gentileza al intendente. Fue casi como si hubiera estado guardando la bala de plata. 'El gobierno de Fabián Martín es macrismo puro', disparó el funcionario uñaquista, también en contexto de proyectar el escenario 2023. 

Guevara esquivó contestar si él se anota en la línea de largada de los precandidatos a intendente. Pero llamativamente imitó a Martín, al plantear que en 2023 vendrá una disputa de modelos. Como era de prever, si el jefe comunal tildó a Sergio Uñac de kirchnerista, del otro lado le iban a responder con su parentesco macrista. A esta altura hay mochila para uno y otro lado, frente a una sociedad notablemente dividida.

Para el secretario de Ambiente, no se trata de kirchnerismo sí o kirchnerismo no, sino de llevar al municipio el 'modelo San Juan', que tiene el sello de Uñac. Criticó severamente la gestión municipal porque 'no llega a la periferia'. Pero se hizo cargo de los errores propios del peronismo que hasta ahora no fue capaz de transmitir una plataforma de gobierno superadora en ese distrito que perdieron en 2015 y nunca más pudieron recuperar.

¿Quiénes son los aspirantes del peronismo para la Intendencia de Rivadavia? Varios y todavía no podría darse por cerrada la planilla. El propio Guevara está, aunque no se exponga anticipadamente por prudencia. Hay otros y otras dirigentes con expectativas dentro del espacio uñaquista. Pero también el giojismo tiene aspiraciones -con Facundo Perrone- y plantea disputar la interna. Falta bastante todavía para tomar una resolución al respecto, pero es como se preconfigura el escenario.

Sin embargo el peronismo, uñaquista por un lado y giojista por el otro, no está solo. Convive dentro del Frente de Todos con otros aliados y allí asoma el presidente del Partido Bloquista, Luis Rueda, quien empezó a bajar al territorio con intenciones de al menos estar en la discusión. ¿Cómo van a compatibilizar intereses y posibilidades? Está por verse.

Aunque las primarias fueron suprimidas por ley de la Legislatura, hay dos recursos en trámite en la justicia, uno presentado por los diputados que responden a José Luis Gioja y otro por los partidos integrantes de Juntos por el Cambio. Por ahora está todo en punto muerto. Si las PASO finalmente quedan eliminadas, habrá que encontrar algún mecanismo sustituto para definir las listas. Uñac prefiere denominarlo, genéricamente, como internas partidarias.

Guevara se plantó con nitidez en contra de dirimir candidaturas por votación. Dijo que lo ideal siempre será encontrar el consenso. Buscar al compañero o la compañera que más posibilidades tenga y encolumnarse el resto para conquistar el sillón de Libertador y Calívar. Sabe que el año que viene tendrán una parada difícil, que Martín podrá coronar a algún heredero o heredera con altas chances de victoria.

Sin embargo, la pretensión de unidad en el peronismo es más una manifestación de deseo que otra cosa. El antecedente más cercano, el de 2019, indica que al PJ rivadaviense le cuesta bastante el consenso. Llegaron a la primaria con tres alternativas y en la general se impuso Martín con contundencia. Quedó el tendal de heridos y el pase de facturas silencioso hasta el día de hoy.

Al frente de la Junta Departamental, el exsenador Ruperto Godoy está intentando limar asperezas. Representó al uñaquismo en la interna partidaria de 2020 pero nunca cortó la comunicación con el giojismo. Tiene una misión difícil por delante. Pero contaría con una carta a su favor: esta vez no será candidato a intendente y podrá ponerse por encima para escuchar a todos, sin sospechas de segundas intenciones.

Rivadavia es un departamento importante para todo proyecto provincial. Según Martín, tiene el tercer padrón electoral más numeroso, detrás de Rawson y Capital. Incluso por encima de Chimbas. Por lo tanto, la disputa a nivel municipal tendrá impacto en lo provincial. Para ganar la gobernación será necesario lograr un papel decoroso en el oeste del Gran San Juan. El Frente de Todos es consciente de las dificultades que enfrenta.

La última vez que el PJ fue gobierno en Rivadavia, sucedió entre 2007 y 2011, cuando ocupó la intendencia Elías Álvarez. En 2011 perdió la primaria con Ana María López de Herrera, una aliada del frente oficialista. Pero la histórica dirigente sindical docente perdió la reelección en 2015, cuando se impuso Fabián Martín. En 2019 el basualdista/orreguista renovó mandato con amplio respaldo. No podrá ser candidato esta vez, pero tiene un nutrido banco de recambio.

Por supuesto que a Martín le interesa retener Rivadavia y está trabajando para ello. Tiene cuatro potenciales nombres en mente: Sergio Miodowsky, Nancy Picón, Juan de la Cruz Córdoba y Ariel Villavicencio. Pero el intendente no pierde de vista el objetivo mayor, que es la gobernación de la provincia. Él es uno de los dirigentes en carrera, el segundo mejor considerado dentro de su espacio después de Marcelo Orrego.

Desde ese lugar de potencial candidato a gobernador es que Martín se permite 'soñar' con ponerle punto final a dos décadas de 'gobiernos kirchneristas' en San Juan. Bueno, si esas son las reglas, sabrá que le tocará poner la cara por el macrismo. Porque el peronismo le aceptó el convite. Terminarán todos zambullidos en la grieta hasta el cuello.


JAQUE MATE