Los geriátricos salieron a defenderse

Luego de un fin de semana en que nuevamente los geriátricos quedaron en la mira, por el segundo brote detectado en una residencia de adultos mayores, la asociación en formación que nuclea a unos 30 propietarios emitió una solicitada en la que, entre otros puntos, pide "dejar de echar culpas".

El documento dado a conocer este lunes por la tarde señaló: "hemos sido desprestigiados por declaraciones no coincidentes con nuestra realidad". En rigor, fue una respuesta directa a la conferencia de prensa brindada antes del mediodía por el subsecretario de Medicina Preventiva, Matías Espejo, y la jefa de Epidemiología, Mónica Jofré, cuyo tema central fue la explicación del brote de 43 infectados detectado en el geriátrico San Gabriel, ubicado en Rawson.

Aunque Espejo advirtió que no tenían un punto de vista "punitivo" hacia los geriátricos, tanto él como Jofré reconocieron que se inició una investigación epidemiológica de la cual debían salir las responsabilidades, si las hubo, que permitieron el ingreso del virus a una comunidad cerrada. A diferencia del primer geriátrico, que tenía protocolo de visitas, este segundo estaba totalmente aislado del exterior. Los únicos que tenían la posibilidad de ir y venir eran los trabajadores, tanto administrativos como sanitarios.

"Desde que se desató la pandemia en marzo del corriente hemos solicitado numerosas veces reuniones con las autoridades de Salud Publica quienes solo en marzo nos han recibido personalmente, sin darnos las respuestas a nuestros planteamientos en tiempo y forma, habiendo pasado más de 6 meses solo hemos tenido dos reuniones virtuales", apuntó la solicitada.

Además, agregó que el 107 no ha dado respuestas veloces cada vez que lo han requerido. Y justificó el contagio en el segundo geriátrico, que está vedado a las visitas de familiares, en una hipótesis que por ahora es solo eso, una posibilidad: "el Gobierno no quiere aceptar lo obvio, que hay circulación viral".

Finalmente la asociación de geriátricos solicitó a las autoridades "tener un solo teléfono de comunicación directa para las residencias, en lugar del 107", que se entregen test de hisopados y no solamente los rápidos cada 15 días como se hace hasta la actualidad y "dejar de echar culpas y escraches hacia las residencias, para ponernos a trabajar en forma conjunta por el bien de nuestros abuelos y toda la sociedad"