Sin ingenuidad, la primera conquista de Uñac

Logró abrochar Sergio Uñac un acuerdo amplio, a pedir de boca, al presentar el Frente San Juan por Todos el pasado viernes. La puesta en escena demandó mucho esfuerzo, mucha negociación, pero significó la primera conquista de la construcción electoral. 

Todas las vertientes del peronismo y afines terminarán tributando sus votos al mismo equipo. Llegarán al 14 de mayo en inmejorables condiciones para confrontar con el verdadero adversario, que no está adentro sino afuera y se llama Marcelo Orrego.

Igualmente dar por cerrado el capítulo de la interna sería una ingenuidad. Esto apenas está comenzando. Sin embargo, el primer riesgo fue superado: dividir el voto y otorgar una ventaja fenomenal a Cambiemos/Juntos por el Cambio/Unidos por San Juan. Evolucionan las etiquetas pero el contenido es el mismo.

Y este último dato es relevante en extremo. 'Dato, no opinión', como reza el slogan uñaquista en redes sociales. La identificación de Orrego y sus seguidores con Mauricio Macri será un lugar común para el machaque permanente. Será una pelea simétrica, desde este punto de vista. 

Del otro lado, los amarillos seguirán insistiendo en tildar de kirchnerista a todo el peronismo local, sin distinguir entre Uñac o José Luis Gioja. En la contraparte habrá idéntica reacción. Dirán que Orrego, Fabián Martín y compañía son copartícipes de aquella penosa experiencia ocurrida entre 2015 y 2019.

Sin embargo Uñac se corrió de la crítica el viernes al presentar el Frente San Juan por Todos. Hizo notar que no mencionó en ningún momento a la oposición, que no hubo ni habrá ataques personales sino discusión de modelos en pugna. También se habló de resultados. Lo hizo Leonardo Gioja, el referente de la línea interna Lealtad Justicialista, hoy rotulada como subagrupación o sublema San Juan Vuelve.

Uñac y Gioja tienen diferencias irreconciliables, pero decidieron ponerlas en pausa. A ambos les toca defender los resultados de 20 años de gestión justicialista, más allá de los nombres. Porque ese es y será el principal punto de ataque de la oposición: van a promover la alternancia como signo democrático y republicano. 

La República es un concepto inteligentemente apropiado por Juntos por el Cambio. Funciona a nivel nacional y lo harán funcionar también en la provincia. ¿Cómo responderán desde el oficialismo local a la imputación de antidemocráticos y antirrepublicanos? Aparentemente con hechos materiales de la gestión. Y con el desafío permanente a la oposición a que muestre qué haría diferente, en caso de ganar el próximo comicio.

A eso posiblemente se haya referido el gobernador Uñac cuando planteó aquello del debate de modelos. Habló de 'previsibilidad'. El peronismo tiene dos décadas de gestión sobre sus espaldas para mostrar. La consigna en este breve periodo de campaña será poner en valor lo realizado y sembrar dudas sobre lo desconocido. El cambio también puede significar incertidumbre. Más aún si se asocia ese cambio a la fallida experiencia macrista.

La pulseada tendrá contraparte, lógicamente. Frente a la asfixia económica por la inflación galopante, Orrego tendrá servido en bandeja incomodar al oficialismo. Uñac y Gioja forman parte del modelo nacional. El mismo humor social que le costó la derrota a Macri en 2019 podría ser redireccionado para castigar al peronismo en esta ocasión.

La misión de Uñac será focalizar la campaña en la realidad sanjuanina. Pero si el debate migra al plano nacional también habrá argumentos para desenfundar. Votantes, prepárense para una batalla de acusaciones cruzadas entre 'kirchneristas' y 'macristas'.

Como se viene planteando en esta columna, Orrego contará con otro desafío adicional: los seguidores de Javier Milei armarán un frente electoral separado y ese voto dividido le dará ventaja al oficialismo. La mejor hipótesis para el santaluceño sería un comicio polarizado al extremo, sin espacio para terceros. Puede suceder, efectivamente, que la alternativa de los libertarios se diluya en medio de la pelea de titanes. O no.

Sin embargo, detrás de la pelea grande entre uno y otro polo de la grieta estará la otra disputa interna. La tregua transitoria entre Uñac y Gioja encontrará terreno pantanoso al poco andar, porque hay una contraposición de intereses. La victoria de uno dejará gravemente herido al otro. Terminarán colaborándose recíprocamente para ese triunfo, si derrotan a Orrego. Pero alguien tendrá que pagar el costo político de quedar reducido a actor de reparto.

Hay mucho en juego. La campaña será proporcional a esa compulsa de intereses. Gioja ya mostró algunas cartas. Atacó la gestión de Uñac desde diversos flancos. ¿Acaso el acuerdo entre ambos sectores incluye algún límite a esa retórica agresiva? ¿O hay luz verde y que gane el mejor?

El clima de concordia exhibido el viernes en el salón La Cabaña debe ser entendido como un instante. Fugaz. Tal vez el único que se haya atrevido a visibilizar las tensiones haya sido el massista Franco Aranda. Micrófono en mano, reclamó 'amplitud' y 'escuchar a los demás'. Sonó a pase de factura.

El Frente Renovador pactó su incorporación al Frente San Juan por Todos pero todavía quedan varios cabos sueltos. La siguiente parada será el 25 de marzo, día de inscripción de candidaturas. Queda alrededor de un mes para conciliar intereses y plasmar los acuerdos en las listas. Lo dicho: dar por cerrada la interna sería una ingenuidad.

JAQUE MATE